A veces, nos empeñamos en añadir elementos decorativos cuando, muchas veces, solo hay que saber mirar.
Con Paco Zaera, hicimos esta cocina donde, sin ninguna duda, lo que más tenía que llamar la atención eran las vistas. Pero empecemos por el principio.
Fabricamos todos los muebles altos a medida por las diferentes alturas que tenía el espacio. También pasó lo mismo en los muebles de la zona de las columnas. De este modo no quedaba ningún hueco sin cubrir y se aprovechaba mejor, lo que añade lugar de almacenamiento. Y sin ninguna duda, queda estéticamente y visualmente mejor.
La zona de lavandería está integrada con una puerta escamoteable, es decir, un tipo de puerta corredera que al abrirse queda oculta. Continuando con la misma premisa de diseño, el frigorífico y el congelador también están integrados. De este modo, no hay grandes electrodomésticos visibles.
Y las vistas desde la ventana. Uno de los elementos más importantes.
Detrás de una barra de desayuno está la ventana por donde entra toda la luz de la habitación y de donde se puede apreciar que hay unas vistas increíbles. En la imagen donde es de noche parece que sea un cuadro con las montañas de fondo y se lleva todo el protagonismo.
Por eso, no hay nada más que añadir.